Entrevita a Marta

No creo que hubiesen actuado con él de otra manera, pero no sé por qué fue como una liberación


Nombre  Marta

¿Tienen un hijo cin alta capacidad? 
Tengo un hijo de altas capacidades de 12 años


¿Qué les hizo sospechar de que pudiera tener altas capacidades?
Los amigos, familia, los profesores de la guardería siempre nos decían lo inteligente que era. Era nuestro primer hijo y para nosotros eso era lo normal, no conocíamos otra cosa. El informe que nos entregó la psicoterapeuta de la guardería el último año, ya indicaba que parecía tener una inteligencia por encima de la media, pero no le dimos importancia, de hecho nos reímos y comentamos que con esa edad qué tipo de pruebas se podían hacer para saberlo. (Me disculpo por mi ignorancia, por cierto)
Sí que observábamos que era un niño precoz, muy despierto desde que nació, extremadamente curioso, con un gran sentido del humor y muy imaginativo, con unos gustos culinarios diferentes a todos sus amigos (gambas al ajillo y un buen pescado antes que pizza o macarrones), de ideas muy firmes, muy competitivo y extremadamente sensible pero también un poco maniático con la higiene o enfermedades.
Ante las sospechas no hicimos nada, una trabajadora del colegio que tenía un hijo de altas capacidades me dijo que estaba segura que el niño era de altas capacidades y me hablo de ACTEF, pero seguimos sin hacer nada hasta que el niño empezó a tener problemas en el cole. Se negaba en redondo a hacer las fichas que mandaban para el fin de semana, yo no podía entender por qué, sólo tardaba un minuto en hacerlas y los fines de semana se convirtieron en una discusión continua para que hiciera los deberes, discusiones y discusiones, así que fui al colegio a hablar con la profesora y decirle que me negaba a discutir más, que si él ya leía cuentos por qué tenía que leer fichas de “ma me mi mo mu y pa pe pi po pu” o los números del uno a diez si él contaba miles, que yo tiraba la toalla y que no volvería a discutir jamás con él para que las hiciera. Le dejaron de dar fichas y la profesora lo derivó a orientación en P5.  

¿Cuánto tiempo tardaron en tener un diagnóstico?
Nos reunimos con la orientadora a final de P5, nos dijo que hasta los 8 años no realizaban pruebas de diagnóstico porque pensaba que así podríamos saber con seguridad si era un niño de altas capacidades o precoz. Que no me preocupase porque lo seguirían observando y atendiendo. Contesté que las pruebas me daban igual mientras realmente atendiesen al niño y consiguieran que ir al colegio no fuese para él un completo aburrimiento. Cumplieron, no le hicieron las pruebas hasta los 9 años, pero en primero y segundo de primaria fueron haciéndole adaptaciones como dejar que eligiese los libros de lectura, leía los que a él le gustaban, no los de la biblioteca del aula que no eran adecuados para su nivel lector o al acabar muy rápido sus ejercicios dejaban que hiciese sudokus, o unos enigmas matemáticos que le preparaba su profesor (gracias Pedro, siempre te preocupaste por él y presionabas para que los demás también lo hicieran, sentí que te fueses de la isla) o jugar al ajedrez u otros juegos en el ordenador.

Edad del hijo/hija cuando el diagnóstico
Al fin en tercero de primaria hicieron las famosas pruebas por las que llevábamos tres años esperando, tenía ya 9 años. Teníamos un poco de miedo, nunca nos ha importado en realidad el resultado, un número arriba un número abajo no creo que varíe mucho, lo que nos asustaba era que si al final resultaba que no era de altas capacidades lo dejasen de atender cuando en realidad seguiría teniendo esa necesidad de saber más, de conocer y pensábamos que eso era independiente del diagnóstico, ¿Qué pasaría entonces? Si pese a la atención recibida por parte de sus profesores prefería cualquier cosa antes que ir al colegio ¿Cómo iba a ir para multiplicar si estaba centrándose en las raíces cuadradas?

Una vez diagnosticado, ¿qué pensaron? 
El diagnostico sólo vino a confirmar lo que ya sabíamos, el alivio era saber que seguirían atendiéndolo como habían hecho hasta ahora. En realidad todo el profesorado lo había tenido en consideración sin el diagnostico, igual que hacen ahora con mi otra hija, no creo que hubiesen actuado con él de otra manera, pero no sé por qué fue como una liberación, no sé exactamente el motivo de sentirnos así. Quizá sentirte un poco más cubierto a nivel legal.

¿Cómo es tener un hijo/a con altas capacidadesExperiencia de la familia.
Ha sido difícil, su sensibilidad, lo mucho que le duele todo, menos mal que es fuerte y no se rompe, ese sentido de la justicia tan exagerado, no sé cuántas veces habré repetido esta semana eso de “cariño, es que este mundo desgraciadamente no es justo, ¿Quién te ha engañado diciéndote que lo es?” Nosotros desde luego no. Lidiar con sus miedos, dar respuesta a sus inquietudes. A veces agota. El colegio sigue siendo un problema, pero ¿a que niño le gusta el cole? Gestionar esto nos ha costado y nos sigue costando, pero ser padre siempre es difícil y ni traen un pan debajo del brazo, ni un libro de instrucciones, intentamos simplemente como cualquier otro que nuestros hijos sean felices, y así vamos día a día educándolos, queriéndolos, regañándolos, consolándolos….No, no es fácil.

¿Cómo llegaron a ACTEF?
Me habían hablado de la asociación pero no quería acercarme a ella, quería normalizar u olvidar la situación, no lo tengo muy claro. Antes de pertenecer a ACTEF pensaba que sería como meterlo en un gueto de niños raritos y prefería seguir por otro lado. (Vuelvo a disculparme, mi ignorancia otra vez)
Una amiga con una hija a la que acababan de diagnosticar altas capacidades quedó con Esperanza para que le diese información en septiembre. La acompañé para informarme yo también y vi que hacían talleres que seguro interesaban a mi hijo. Así que ese mismo fin de semana aterricé en ACTEF.

¿Qué ha supuesto para ellos la asociación?
Este año no está siendo muy fácil para mi hijo. Un cúmulo de circunstancias pero sobre todo el colegio otra vez nos está complicando la vida, lo lleva peor que nunca y ha encontrado en los talleres que organiza ACTEF una vía de escape, está aprendiendo pero sobre todo está jugando y evadiéndose aunque sea un día a la semana de todo lo demás, es un niño muy sociable y le encanta conocer gente nueva, así que va encantado.
Respecto a lo que ha supuesto para mí, llevo poco, pero creo que es un sitio de encuentro, hablas con gente que entiende lo que pasa por tu cabeza porque han pasado por las mismas situaciones y sirve un poco de terapia de grupo además de ser un centro de información y formación eficaz.

¿Cómo participan en la asociación?
Llevo sólo unos meses asociada y por ahora, al igual que mi hijo en los talleres, voy a observar y a aprender intentando echar un cable a Esperanza en lo que puedo. Soy novata. 




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